
Los estados de Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas forman parte de la federación de los Estados Unidos Mexicanos, y como tales están sujetos a los derechos y obligaciones que se consagran en su Constitución política. Conforme a lo anterior, están obligados a cumplir con los tratados internacionales signados por la federación, entre ellos el Tratado sobre la Distribución de Aguas Internacionales entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América, celebrado el 3 de febrero de 1944. El cumplimiento de los tratados internacionales tiene la misma jerarquía que la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos.
Kamel Athie Flores Consultor independiente en temas de gestión del agua.
El Tratado entre el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y el Gobierno de los Estados Unidos de América de la Distribución de las Aguas Internacionales es un documento muy amplio. Consta de siete capítulos o apartados y 28 artículos con múltiples incisos, en los cuales se definen la distribución de las aguas, precisando los afluentes principales y sus tributarios de cada país, así como los compromisos de entregas de agua por parte de ambos. Para efectos de este documento, solo se tratarán los compromisos básicos, que son los siguientes:
Artículo 4: Las aguas del río Bravo (Grande) entre Fort Quitman, Texas, y el Golfo de México se asignan a [México]: c. Una tercera parte del agua que llegue a la corriente principal del río Bravo (Grande) procedente de los ríos Conchos, San Diego, San Rodrigo, Escondido, Salado y Arroyo de las Vacas en concordancia con lo establecido en el inciso c) del párrafo B de este artículo [tercera parte que no será menor en conjunto en promedio y en ciclos de cinco años consecutivos de 431.721 millones de metros cúbicos anuales].
Artículo 10: De las aguas del río Colorado […] se asignan a México […] el volumen garantizado de 1,850.23 millones de metros cúbicos […] anuales.
Este volumen se entrega por Mexicali y se usa para la agricultura y agua potable de esa ciudad, de Tecate y Tijuana.
Cumplimiento del tratado
El cumplimiento del tratado se establece en el artículo 4°, el cual define que el balance de los pagos de los volúmenes comprometidos se efectuará en forma quinquenal, y se contabilizarán las entregas anuales al final de cada periodo de cinco años, advirtiendo que “en casos de extraordinaria sequía o de serio accidente en los sistemas hidráulicos de los afluentes mexicanos aforados que hagan difícil para México dejar escurrir los 431,721,000 metros cúbicos […] los faltantes que existieren al final de un ciclo aludido de cinco años, se repondrán en el ciclo siguiente”.
En los 81 años del tratado, solo en cinco ocasiones México no ha entregado el volumen comprometido por causa de la sequía, lo cual –como ya se estableció– está previsto en el documento. La primera ocurrió en el ciclo octubre de 1953-octubre de 1958; la segunda en el ciclo junio de 1982-junio de 1987; la tercera en el ciclo septiembre de 1992-septiembre de 1997; la cuarta correspondió al ciclo 34 del periodo 2011-2015. En este último se tuvo un déficit estimado de 324 millones de metros cúbicos (Mm3), que se saldó en el primer año del ciclo 35. La quinta ocasión será la del ciclo 36, comprendido entre octubre de 2020 y el 24 de octubre de 2025.
Conviene recordar que en el ciclo 35, que se venció en octubre de 2020, se arrastraba un adeudo de 233.5 Mm3, los cuales la Conagua pretendió cubrir con aguas de la presa La Boquilla, pero los productores se opusieron en virtud de que el volumen que la autoridad del agua pretendía extraer era de 1,000 Mm3, es decir, cuatro veces más del adeudo, lo cual suscitó el conflicto entre los productores del sur del estado y autoridades del gobierno federal, con los lamentables resultados de violencia y agresiones ya conocidos. A pesar de estos incidentes, el saldo de 233.5 Mm3 se pagó con aguas de las presas internacionales La Amistad de Coahuila y Falcón en Tamaulipas.
Estatus actual del tratado
El próximo 24 de octubre se vence el ciclo 36, y de los 2,158.6 Mm3 que deberían pagarse a Estados Unidos, solamente se han entregado 525 Mm3, es decir que se adeudan 1,633.6 Mm3, en un ambiente en que la sequía –cuya clasificación varía entre severa, extrema y excepcional– ha afectado mayormente a los estados del norte del país. A continuación se dan a conocer los niveles de las presas con los que se paga el tratado, incluyendo las internacionales, con datos al 21 de marzo de 2025:
La Amistad, Coahuila, 13.9%; Falcón, Tamaulipas, 8.7%; La Boquilla, Chihuahua, 15.04%, y Luis L. León (El Granero), Chihuahua, 62.29% (imagen 1).

Debe destacarse que en este ciclo 36 aplica la salvedad prevista en el artículo 4 del tratado, por estarse experimentando sequía extrema, y, de acuerdo con el Acta 234, el adeudo podrá diferirse y cubrirse sin falta al finalizar el ciclo 37, que vence en octubre de 2030 (CILA, 1969).
Inconformidad del gobierno de EUA y protestas de los productores texanos y tamaulipecos
Recientemente, senadores de Texas solicitaron al presidente Donald Trump que exija a México el cumplimiento del tratado, al argumentar que sus adeudos han generado afectaciones económicas.
Por su parte, los productores tamaulipecos también están protestando, porque en el Acta 331 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) se resolvió utilizar las aguas de los ríos Álamo y San Juan para abonar el adeudo vigente (punto núm. 8). Es explicable la inconformidad de los productores del distrito de riego 026 Bajo Río San Juan, porque tendrían que extraer agua de la presa Marte R. Gómez y afectar su ciclo primavera-verano. Igualmente, las aguas del río San Juan se decantan en la presa El Cuchillo, que abastece de agua potable a la zona conurbada de Monterrey.
En este mismo sentido, muy recientemente el Departamento de Estado de EUA ha declarado que “por primera vez” cancelará la entrega de agua del río Colorado a Tijuana, como medida de presión por la falta de cumplimiento en la entrega de agua a los granjeros texanos.
Más aún, tanto el gobernador de Texas Greg Abbot, como el senador Ted Cruz, le han pedido al presidente Trump que incluya en las negociaciones arancelarias presión para que México cumpla con la distribución de aguas pactada en el tratado.
Conclusiones y recomendaciones
El tratado de 1944 ha sido benéfico para ambos países, porque se logra una distribución racional de las aguas internacionales que beneficia a poblaciones y áreas de riego de ambos lados de la frontera.
Queda claro que el saldo deudor que tiene México con EUA en el ciclo 36, por 1,666.3 Mm3, puede pagarse al finalizar el ciclo 37 en octubre de 2030: así esta previsto en el tratado, conforme se tiene estipulado en el Acta 234 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, signada por ambos países el 2 de diciembre de 1969.
Igualmente, se pone de relieve el riesgo que se corre, de incumplir México con el tratado en los próximos años, por las nuevas condiciones que está imponiendo el cambio climático, así como por el crecimiento poblacional y la apertura de nuevas superficies de riego con cultivos sedientos, pero sobre todo por la ineficiencia con que se utiliza el agua para riego.
En cuanto a las expectativas que se tienen sobre el cumplimiento del tratado, si es que prevalecen las circunstancias de ineficiencia y de menor disponibilidad, será cada vez más difícil cumplir con los volúmenes pactados con EUA, por lo que es inaplazable tomar un conjunto de medidas para atemperar y solucionar esta problemática y evitar su recurrencia.
En virtud de lo anterior, la primera medida que se recomienda adoptar es iniciar los estudios técnicos para la rehabilitación y modernización de los siete distritos de riego relacionados con el Tratado de Aguas: 014 Río Colorado, Baja California; 113 Alto Río Conchos, Chihuahua; 005 Delicias, Chihuahua; 090 Bajo Río Conchos, Chihuahua; 004 Don Martín, Coahuila y Nuevo León; 025 Río Bravo y 026 Bajo Río San Juan, en Tamaulipas. Esta acción demanda recursos presupuestales de 2025 hasta por unos 75 millones de pesos, en virtud de que los estudios deben incluir tanto el mejoramiento de las redes de conducción y distribución como la adopción de tecnologías para el riego parcelario, tomando en cuenta tipo de cultivos, suelos y clima.
Es pertinente advertir que este tipo de estudios requieren por lo menos un año para su formulación, debido a lo cual se recomienda elaborar cuanto antes los catálogos de concepto, así como las bases para concursarlos, ya que una vez concluidos se conocerán los costos de modernización de cada proyecto y, por ende, el paquete de los siete distritos, lo cual a su vez permitirá hacer las previsiones presupuestales para 2026 y buscar fuentes externas de financiamiento con el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo.
Con el fin de valorar objetivamente la relevancia que tiene la modernización de los distritos de riego, no solo para asegurar el pago de las aguas del tratado, sino también para elevar la productividad y ahorrar agua, pongo como ejemplo lo que ocurre con los tres de Chihuahua vinculados con el tratado: el 113 Alto Río Conchos, el 005 Delicias y el 090 Bajo Río Conchos, los cuales, cuando hay agua, riegan en conjunto –incluyendo pequeñas unidades de riego– alrededor de 110,000 ha, cuyas eficiencias generales se han estimado en 45, 47 y 40%, respectivamente, lo que se explica por las prácticas rudimentarias utilizadas en el riego parcelario, pero también por la obsolescencia de los canales de conducción, de las redes de distribución y de estructuras aforadoras (SHCP y otros, 2020).
Pues bien, esos distritos de riego tienen una asignación volumétrica aproximada por parte de la Conagua de casi 1,100 Mm3 anuales, y cuando hay disponibilidad consumen en promedio 1,000 Mm3 anuales. Si se lograra elevar su eficiencia global al 75% en promedio, podrían liberarse volúmenes para hasta por 400 Mm3 anuales.
Hay que tomar en cuenta que el río Conchos aporta en promedio al pago del tratado el 49% del los 431.7 Mm3 pactados, esto es que, además de asegurar su cuota anual, aportaría 150 Mm3 adicionales para resolver carencias de agua potable en algunas ciudades de la región (imagen 2).

El Programa Nacional de Tecnificación de Riego, puesto en marcha por la presidenta el pasado 27 de marzo, es un documento alentador porque reconoce el pésimo estado en que se encuentra la infraestructura hidráulica de riego del país, y propone su modernización tanto en conducción como en el riego parcelario, e incluye a tres de los siete distritos de riego que tienen que ver con el tratado. Sin embargo, sería muy deseable que para 2026 se incluyera a los cuatro distritos de riego faltantes y se contemplara el 100% de la superficie regable, ya que el programa puesto en marcha no las incluye, según se muestra en la tabla 1.

Es recomendable que las secretarías de Relaciones Exteriores, de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y de Agricultura y Desarrollo Rural, junto con la Conagua y en coordinación con los gobiernos estatales suscriban convenios de coordinación con los productores, quienes están organizados en módulos de riego, con la finalidad de gestionar financiamiento con las instituciones nacionales de crédito para adquirir equipos modernos para eficientar el riego parcelario.
Finalmente, es oportuno hacer énfasis en la necesidad de que el presupuesto de la Conagua sea incrementado de manera significativa en 2026, ya que solo así podrá enfrentar los retos de la cada vez menor disponibilidad de agua y conservación de la infraestructura existente, e iniciar proyectos nuevos, pues en los últimos años se ha venido reduciendo en forma dramática, según se muestra en la imagen 3, donde se observa que incluso el presupuesto de 2025 es menor en 43% al de 2024

Referencias
Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y los Estados Unidos. Acta 234 del 2 de diciembre de 1969. Resolución núm. 2.
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, SHCP; Secretaría de Relaciones Exteriores, SRE; Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y los Estados Unidos, CILA; Financiera Nacional de Desarrollo (2020). Marco para la atención de la cuenca del río Conchos, para mejorar la tecnología en el uso del agua y promover el cambio de cultivos.
Tratado entre el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y el gobierno de los Estados Unidos de América de la distribución de las aguas internacionales de los ríos Colorado, Tijuana y Bravo, desde Fort Quitman , Texas, hasta el Golfo de México (1944).