Entrevista a Ramón Aguirre Díaz. Director general del Sistema de Aguas de la Ciudad de México y presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento.
La Ciudad de México tiene un problema de tal magnitud que no se puede resolver con tan sólo una acción. A la hora de tomar decisiones existe un grado importante de desconocimiento sobre la problemática del sector y, en no pocos casos, prejuicios; es necesario consultar, intercambiar puntos de vista con quienes son especialistas y profesionales del sector sobre el cual se debe legislar.
IC: Hace poco usted hizo referencia a la necesidad de limitar el crecimiento de la Ciudad de México dependiendo de las posibilidades de otorgar servicios básicos, concretamente el del agua. ¿Puede abundar en este tema?
Ramón Aguirre Díaz (RAD): Lo primero que necesitamos poner sobre la mesa es que los desarrollos inmobiliarios de vivienda, oficinas, centros comerciales tienen que ver con la productividad y el empleo en esta ciudad; no es un tema menor, y obedece también a la satisfacción de una demanda. Debemos tener claro que la Ciudad de México no está atrayendo la demanda de viviendas, oficinas o comercios, sino que ésta ya existe. El fenómeno que se ha dado en los últimos años es que no ha crecido el número de habitantes en la ciudad porque muchísimas personas han estado yendo a radicar en la zona metropolitana, y esto implica un problema de movilidad.
Para el factor hidrológico en el Valle de México no hay diferencia si la construcción de vivienda es en Tecámac, en Naucalpan o en el Zócalo. El tema por resolver es que desde 1994 el Valle de México no cuenta con una nueva fuente de abastecimiento, y esto mantiene la tendencia creciente de sobreexplotación del manto acuífero; es un asunto que requiere forzosamente una solución, lo antes posible. Otro problema es que en muchas zonas con déficit de agua se incrementa el desabasto con la construcción de desarrollos inmobiliarios.
IC: En su carácter de presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento, ¿cómo resumiría los efectos más importantes del recorte de 70% en el presupuesto federal para el sector, que mencionó hace un momento?
RAD: Hace unos 20 años, el tema de seguridad no era relevante en el país; yo vivía en Monterrey, e ir a Reynosa o a Nuevo Laredo era padrísimo. Después me tocó vivir en Chihuahua, y me desplazaba con frecuencia a Ciudad Juárez; nunca había problemas de seguridad. Algo comenzó a hacerse mal en México y se desbordó el problema, porque es obvio que no nacieron en los últimos 20 años los individuos responsables de la delincuencia. Bueno, salvando las diferencias, el tema del agua va para allá, y son políticas públicas en las que se da por sentado que es posible dejar de invertir, año tras año, sin consecuencias.
IC: ¿Ha afectado el recorte presupuestal federal para cumplir el artículo 4º constitucional?
RAD: Por supuesto. En teoría, no debieron hacer el recorte de 72% al sector. En términos legales violaron la Constitución, porque ésta establece el concepto de progresividad en el derecho humano.
Entrevista de Daniel N. Moser
Puedes leer la entrevista completa en la revista Ingeniería Civil 576, disponible en el sitio web del CICM o en el siguiente enlace: IC 576