14 julio, 2025 2:38 am

Manuel Becerra Lizardi. Vicepresidente ejecutivo del Sector Hídrico, CMIC.


México enfrenta una situación de alto estrés hídrico debido al crecimiento poblacional, al desperdicio, la contaminación, la sobreexplotación y la escasez de agua en muchas zonas. Asimismo, los fenómenos climatológicos extremos afectan a la actividad humana y la biodiversidad.

 

La concentración de la población en localidades urbanas incrementa la demanda de agua para satisfacer necesidades de alimentos, productos y servicios. Las 2,477 plantas de tratamiento de agua potable en operación en nuestro país procesan 120.9 m³/s de aguas residuales, que representan sólo 57% del volumen generado.

Del agua total disponible, 76% se destina a usos agropecuarios; debido a una estructura de irrigación deficiente y mal equipada, en este uso se desperdicia 40% y se contamina 22% del agua. El resto del total disponible se destina a consumo humano, a sustentar la industria y los servicios, pero gran parte se desperdicia en fugas.

Sólo 92.5% de la población (95.7% en el entorno urbano y 81.6% en el rural) tiene acceso a agua “limpia”, y el porcentaje disminuye cuando se considera la calidad de ésta. La población no siempre recibe agua con la calidad que exigen las normas, pero además de esto una gran cantidad de sistemas funciona por tandeos o brindan el servicio en forma discontinua. Una cosa es que la población tenga redes frente a sus casas y otra muy diferente que estas redes den el servicio en forma permanente; por ello, si se distingue la población servida con redes de agua potable de aquélla que recibe un servicio real, la cobertura baja aun mucho más.

Los proyectos de APP son la opción para la construcción y mantenimiento de infraestructura en todo el país y deben ser un motor de sobrevivencia y crecimiento de las empresas constructoras medianas y pequeñas. Por otro lado, es de gran importancia la participación de mipyme, debido a su relevancia socioeconómica, su capacidad de generar empleos y su participación en el crecimiento económico del país.

El 26.6% de los cuerpos de agua están contaminados, 5.8% de manera grave. A su vez, la capacidad de tratamiento de agua es insuficiente: 43% de la utilizada no se trata y se vierte directamente en cauces de agua dulce o en el mar.

Además, ha aumentado la demanda hidráulica en ciudades del país, industrias y campos productivos, y cada vez se requiere mayor tecnología y capacidad para la planeación de la obra pública.

El entorno económico hace que los recursos federales presupuestales (el PEF) sean cada vez más escasos, y no se cuenta con tarifas adecuadas en el cobro del agua que reflejen los costos reales de la prestación de servicios; de otro modo, las autoridades locales podrían mejorar sus niveles de atención con eficiencia y equidad al prestar el servicio.

Hay una falta de recursos financieros para la construcción, rehabilitación, mantenimiento y modernización de la infraestructura hidráulica, y la única manera de enfrentar todas estas necesidades es con la concurrencia de los sectores público, privado y social. Para conseguir esto se requiere que quienes participen cuenten con certidumbre jurídica y que haya confianza entre autoridades y actores económicos.

Por tal motivo, son necesarios distintos esquemas de financiamiento que permitan una mayor participación de la iniciativa privada, con el propósito de prevenir desastres, evitar pérdidas humanas y materiales e impulsar el desarrollo científico y tecnológico para sanear, captar el agua pluvial y desalinizar el agua de mar. Es importante que los estados promuevan proyectos de asociaciones público-privadas (APP) como una alternativa de financiamiento y que estén conscientes del compromiso de largo plazo que adquieren con este esquema.

Los proyectos de APP son la opción para la construcción y mantenimiento de infraestructura en todo el país y deben ser un motor de sobrevivencia y crecimiento de las empresas constructoras medianas y pequeñas. Por otro lado, es de gran importancia la participación de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipyme), debido a su relevancia socioeconómica, su capacidad de generar empleos y su participación en el crecimiento económico del país. También lo es evaluar el estado de la infraestructura existente para establecer su rehabilitación y tener una planeación sustentable de largo plazo.

La CMIC propugna por una Ley General de Aguas Nacionales acorde con las necesidades actuales, en la que se promueva el establecimiento de tarifas de agua potable y saneamiento, la recaudación por la prestación de los servicios de acuerdo con el consumo y el nivel socioeconómico de la población, impulsar la descentralización de los organismos administradores de los servicios de agua potable y saneamiento municipales e incrementar su eficiencia física y comercial.

En este sentido, los afiliados a la CMIC están preparados para formar parte de consorcios y hacer alianzas para participar en APP con apego a mecanismos de ética y transparencia; también con un profundo compromiso de responsabilidad social para impulsar la cultura de preservar y cuidar el agua y construir obras hidráulicas de calidad, teniendo como prioridad el ordenamiento territorial, la conservación y cuidado del medio ambiente y el incremento de la calidad del recurso.

Es importante destacar que la CMIC es una institución del sector privado que propugna por una Ley General de Aguas Nacionales acorde con las necesidades actuales, en la que se promueva el establecimiento de tarifas de agua potable y saneamiento, la recaudación por la prestación de los servicios de acuerdo con el consumo y el nivel socioeconómico de la población para cubrir los costos de operación, mantenimiento e inversión federal, estatal o privada; impulsar la descentralización de los organismos administradores de los servicios de agua potable y saneamiento municipales a fin de fortalecer su desarrollo, capacidad técnica, financiera y jurídica, e incrementar su eficiencia física y comercial.

Aprovecho este medio para informar que el nuevo Consejo Directivo 2017-2018 de la CMIC me ha invitado a ser vicepresidente ejecutivo del Sector Hídrico, y he tomado posesión del cargo el pasado 14 de marzo en la reunión de dicho consejo celebrada en Hermosillo, Sonora. La cámara y esta vicepresidencia estarán participando en todos los eventos y actividades relevantes y de beneficio para nuestros afiliados, y darán continuidad al fortalecimiento de los lazos con instituciones públicas y privadas que participan en nuestro sector.

Compartir en:

DESTACADOS

Una nube ávida de agua

La digitalización tiene huella hídrica. Cientos de millones de metros cúbicos de agua se destinan al mantenimiento de internet. La popularización de la inteligencia artificial

Leer más »