Luis Fernando Uc Nájera. Titular de la Dirección Local Durango, Conagua.
Al fomentar el intercambio de agua de primer uso por agua residual tratada principalmente en actividades agrícolas, industriales y de servicios que no exigen calidad de potable se contribuye a contrarrestar la sobreexplotación de los acuíferos, se incrementa la productividad agrícola y se impulsa el desarrollo sustentable.
En México existen problemas de disponibilidad de agua debido a su distribución fisiográfica y climática, a la contaminación de aguas superficiales y subterráneas y al incremento acelerado de las demandas de los diferentes usos. El reúso del agua en la agricultura es una práctica conocida en el país; sin embargo, en la industria, los servicios municipales, en usos secundarios y recarga de acuíferos, entre otros, sólo se practica en una reducida proporción (véase gráfica 1). Ante la eminente escasez del recurso en algunas zonas del país, el reúso del agua se plantea como una alternativa de abastecimiento.
Para el reúso de aguas residuales tratadas se requiere una demanda del recurso, disponibilidad y usuarios potenciales, así como la capacidad para obtener la calidad requerida para diferentes usos.
Hasta 2014 se reusaban directamente (antes de su descarga) 21.8 m³/s de aguas residuales tratadas, e indirectamente (después de su descarga) 69.4 m³/s. El intercambio de aguas residuales tratadas, mediante el cual se sustituye agua de primer uso, se estima en 8.9 metros cúbicos por segundo.
Disponibilidad y reúso en el estado de Durango
Por su extensión, fisiografía y ubicación geográfica, el estado de Durango tiene condiciones hidrológicas muy diversas; cada región de la entidad tiene sus bondades y desafíos hídricos, y por ello el agua que se requiere para los diferentes usos tiene un papel muy importante tanto para abastecimiento público urbano como para la industria y la agricultura.
El estado posee condiciones climáticas diversas, con características que van desde cálido subhúmedo en la zona de las Quebradas, pasando por semifrío subhúmedo en la zona de la sierra con lluvias de 600 a 1,500 mm, templado en los valles con lluvias de 400 a 600 mm, hasta semiárido a muy árido semicálido en el semidesierto, con lluvias de 100 a 300 milímetros.
La mayor concentración poblacional se da en los valles, donde la precipitación es muy baja para cubrir las necesidades primordiales en sus diferentes usos.
El total de agua subterránea extraída anualmente de los 30 acuíferos del estado es de 1,549 Mm3 y es utilizado principalmente para riego agrícola (83%); le siguen el sector público urbano (9.3%), el de servicios múltiples (3.45%), el industrial (2.6%) y finalmente el doméstico y pecuario (1.6%). Solamente 19 de los 30 acuíferos identificados cuentan con disponibilidad, y 11 se hallan sobreexplotados.
El escurrimiento superficial se aprovecha mediante 287 presas de diferentes capacidades; las 10 principales tienen una capacidad conjunta de almacenamiento de 3,644 Mm3: Lázaro Cárdenas, Francisco Zarco, San Gabriel, Santiago Bayacora, Guadalupe Victoria, Francisco Villa, Caboraca, Peña del Águila, Villa Hidalgo y Santa Elena, que benefician principalmente a los distritos de riego 017, 052 y 103 en la región de la Laguna y Durango norte y centro.
La cobertura de agua potable es de 97.5%, con un suministro del orden de 252.6 Mm3 anuales, para beneficio de una población urbana y rural que asciende a 1,642,004 ha-bitantes.
El volumen de agua residual generada en la entidad es de 177 Mm3 anuales, y se cuenta con 216 plantas de tratamiento de aguas residuales municipales en operación, con una capacidad instalada de tratamiento de 4.4 m3/s y un caudal tratado de 3.2 m3/s, por lo que el total de agua tratada es de 100.5 Mm3 por año. Cabe mencionar que Durango es uno de los estados de la República mexicana que cuenta con el mayor número de PTAR.
Reúso del agua
Para Durango resulta fundamental aprovechar al máximo las fuentes de abastecimiento, con la visión de dar respuesta a los desafíos que se tienen y así poder lograr un óptimo aprovechamiento de los recursos hídricos disponibles cuidando su calidad y cantidad.
El agua tratada, un volumen de 28 Mm3, es reusada en un área agrícola de aproximadamente 4,174.5 hectáreas. Las principales fuentes de aguas tratadas son cuatro plantas de la ciudad de Durango (donde se trata el 100% de las aguas generadas), dos de Gómez Palacio y una de Ciudad Lerdo. En las demás localidades los gastos son menores y las aguas son usadas en terrenos adyacentes con extensiones de 0.5 a 60 hectáreas. El agua se aprovecha principalmente en los cultivos de maíz, avena forrajera, alfalfa, árboles frutales (manzana y nogal), trigo y pradera (ryegrass).
De las aguas tratadas en las cuatro PTAR de la ciudad de Durango se reúsan 17.4 Mm3/año, que son aprovechadas en el riego agrícola de 2,368 hectáreas para beneficio de 725 usuarios; otras 95 hectáreas son usadas en riego de áreas verdes, campos de golf y jardines, y en el llenado de lagos. Esto fue posible en virtud del intercambio exitoso –con esquema 2 a 1 para aprovechamiento del agua superficial– de 17.0 Mm3 anuales de la presa Guadalupe Victoria, que abastece al Módulo III del Distrito de Riego 052, por un volumen de 34.0 Mm3 de agua tratada en las plantas Oriente y Sur, a cargo del municipio de Durango; el agua será usada para abastecimiento público urbano de la ciudad de Durango como parte del proyecto Agua Futura, que comprende las etapas de construcción de infraestructura de captación con la presa Tunal II, la adecuación de obra de toma, plantas de bombeo, planta potabilizadora, líneas de conducción y circuito de macrodistribución.
Con el uso de las aguas tratadas se obtienen grandes beneficios, como el incremento en la producción agrícola en los diferentes tipos de cultivo, debido al alto contenido de nutrientes en el agua; por ejemplo, en la avena forrajera el incremento es de 28.8%, mientras que en las praderas es de 48.8%, de 4.5% en el maíz, de 38.8% en la alfalfa y de 1.4% en árboles frutales. Esto también se refleja en el uso de fertilizantes, ya que se ahorran hasta 2,120 pesos por hectárea (véanse tablas 1, 2 y 3).
La calidad del agua tratada para reúso en el sector agrícola en México se regula mediante la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SEMARNAT-1996 que establece los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales en aguas y bienes nacionales considerando que son vertidas hacia el suelo con uso en riego agrícola.
No sólo la agricultura se ha visto beneficiada con aguas tratadas; también la industria, ya que estas aguas se destinan igualmente a dos termoeléctricas, una en la ciudad de Durango (0.5 Mm3/año) y la otra en Ciudad Lerdo, además del riego de parques y jardines, campos de golf y llenado de lagos artificiales de recreación.
Durango en el contexto internacional
Desde la primera fase de la cooperación entre México, Bolivia y Alemania sobre tratamiento de aguas residuales y su reúso en la agricultura en 2012, y como resultado de los avances del municipio de Durango en el tratamiento de estos volúmenes y su posterior reúso tanto en la agricultura como en las áreas verdes urbanas, la Agencia Alemana de Cooperación Técnica (GIZ, por sus siglas en alemán) en México invitó a Durango al simposio sobre aprovechamiento y potencial de aguas residuales tratadas, para aportar sus experiencias en tratamiento y reúso y presentar a Durango como caso de éxito.
Allí se fomentó la participación de la entidad en la cooperación triangular México, Bolivia y Alemania; especialistas duranguenses han apoyado actividades importantes del proyecto: en Cochabamba, Bolivia, capacitaron a técnicos de ese país en el diseño, selección de tecnologías, operación y mantenimiento de PTAR; realizaron una visita técnica a Alemania para aprender sobre tecnologías innovadoras para el tratamiento de aguas residuales y lodos, sistemas de humedales artificiales de tratamiento y reúso de agua en la agricultura; impartieron en La Paz, Bolivia, el curso sobre normativa de la calidad de agua para reúso, y Durango recibió a técnicos bolivianos para su capacitación y adiestramiento en los sistemas de tratamiento, así como en operación y mantenimiento de plantas de tratamiento y reúso de agua tratada en riego agrícola, particularmente en el Distrito de Riego 052.
Posteriormente Durango recibió a tres técnicos del municipio de Sacaba y del Gobierno Autónomo Departamental de Cochabamba para realizar capacitación teórico-práctica para la operación de las PTAR y el reúso agrícola con agua tratada, donde se destacó la importancia del intercambio de aguas claras por tratadas.
En la etapa final del proyecto, Durango participó en un taller teórico-práctico en La Paz y Cochabamba para el desarrollo de la normatividad en tratamiento y reúso. Se trabajó en la consolidación de la “Guía de implementación de proyectos de PTAR orientadas al reúso” y en la “Guía técnica para el reúso de aguas residuales en agricultura”. Se llevó a cabo, además, la presentación “Experiencia en México en la reutilización de aguas residuales tratadas para riego”, y dos estudios de casos exitosos en la materia.
Con el fin de seguir apoyando la capacitación, Durango recibió a cinco técnicos bolivianos como parte de una pasantía dirigida a los responsables de las plantas piloto en el municipio de Sacaba, Cochabamba, quienes actualmente construyen sus PTAR de lodos activados con enfoque en el reúso agrícola en la región.
Como resultado de cuatro años de una colaboración cada vez más intensa, surgió la propuesta de establecer un acuerdo de hermanamiento entre los municipios de Durango y Sacaba, que se suscribió en noviembre de 2015 y tiene como objetivo consolidar las acciones de infraestructura de saneamiento y reúso agrícola y las capacidades técnicas entre ambas entidades.
Conclusiones
En Durango existe una disponibilidad de agua residual tratada de origen municipal mayor a la demanda actual, por lo que es necesario diversificar el reúso en los sectores agrícola, industrial y de servicios que no requieran agua de primer uso.
En la consolidación del proyecto Agua Futura para la ciudad de Durango, un componente básico es el intercambio de agua clara superficial y subterránea por agua residual; a la fecha se ha formalizado la cesión de 17 Mm3/año de aguas superficiales para abastecer a la población de esta ciudad.
Es necesario fortalecer el posicionamiento internacional de Durango mediante el seguimiento al acuerdo de hermanamiento entre los municipios de Sacaba y Durango, basado en las experiencias en materia de tratamiento y reúso agrícola del agua residual.