Entrevista a Patricia Ramírez Pineda, directora de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tecate.
En México hay organismos operadores públicos y privados que manejan similitud en sus indicadores de gestión. Considero que lo que verdaderamente determina la eficiencia de los organismos operadores es la planeación estratégica de corto, mediano y largo plazo; es la valoración integral de todos los indicadores, la profesionalización del recurso humano y un marco legal acorde a las condiciones.
¿Cuál es su opinión sobre la iniciativa de privatización del servicio de agua y saneamiento en Baja California, que resultó tan polémica?
Estoy convencida de que se tiene una idea errónea del contenido de la abrogada Ley del Agua para Baja California. Considero muy importante puntualizar que no se contemplaba la privatización del servicio, nunca fue ésta la idea ni el objetivo, sino la regulación y actualización del régimen de concesiones, permisos, sanciones y tarifas, así como la consolidación de la rectoría del Estado sobre la administración del recurso hídrico. Debemos recordar que la gestión responsable del agua no sólo es un tema asociado a la sustentabilidad del desarrollo, la justicia social y la calidad de vida; el agua también es un asunto de seguridad nacional y uno de los temas decisivos para fortalecer el desarrollo de las nuevas generaciones.
Siendo como dice, ¿cuáles fueron los argumentos expuestos por quienes se opusieron y con qué partes de la ley usted respalda su respuesta inmediata anterior? Finalmente, ¿por qué razón el gobierno no defendió la ley para que prosperara? O, si lo hizo, ¿a qué atribuye que no se promulgara?
El tema del agua tiende a politizarse en todos los niveles, no es una situación exclusiva del estado de Baja California. Lo vimos con la Ley General de Aguas y con la recientemente aprobada Ley de Sustentabilidad Hídrica de la Ciudad de México, sólo por mencionar algunos ejemplos.
El estado de Baja California se caracteriza por ser pionero en la adopción de soluciones avanzadas para impulsar el desarrollo en sus diversos ámbitos socioeconómicos, políticos y culturales; ha sabido aprovechar la interacción fronteriza con el estado de California, la sexta economía del planeta. Sin embargo, por su mismo desarrollo y sus condiciones climáticas, concentra la mayor parte de su población y zonas agrícolas productivas en cuencas y acuíferos en los que se ha rebasado de manera insostenible el aprovechamiento de sus recursos hídricos, con lo cual se ha comprometido la disponibilidad de agua para las necesidades actuales y futuras.
Para lograr el manejo sustentable del agua, es fundamental conferir una mayor importancia a este recurso vital, responsabilidad tanto de las instituciones como de la sociedad. El papel de una Ley del Agua para el estado de Baja California que impulse estas iniciativas es fundamental en el contexto de la gestión integral del recurso hídrico. El marco jurídico debe ser preciso para cada cuenca y acuífero, y tanto los programas de apoyo como los subsidios deben contribuir a su manejo sustentable. ¿Por qué no se promulgó la ley? No es una facultad que recaiga en mi persona.
¿Es la condición de privado o estatal lo que determina la calidad, eficiencia y eficacia del servicio, o depende, de manera excluyente o no, de otros factores? En tal caso, ¿cuáles y por qué razones?
En mi experiencia, no creo que dependa de una u otra condición; en México hay organismos operadores públicos y privados que manejan similitud en sus indicadores de gestión. Considero que lo que verdaderamente determina la eficiencia de los organismos operadores es la planeación estratégica de corto, mediano y largo plazo; es la valoración integral de todos los indicadores, la profesionalización del recurso humano y un marco legal acorde a las condiciones. En mi opinión, los organismos operadores de agua deben ser instituciones públicas responsables, transparentes y eficientes, proveedoras de servicios de calidad. Sin embargo, muchos organismos operadores en México carecen de la fuerza institucional, de los recursos humanos, de la experiencia y el marco legal, o bien de la capacidad financiera y de gestión para ofrecer los servicios. Necesitan apoyo para desarrollar estas capacidades; no obstante, la inmensa mayoría de los operadores de agua en el mundo pertenecen al sector público.
El reconocimiento por ustedes obtenido refleja que sí es posible lograr los objetivos que plantea. Siendo así, ¿a qué factores concretos atribuye que no todos los organismos operadores logren, si no el mismo, al menos niveles similares de eficiencia y eficacia? Definidos esos factores, ¿qué recomendaciones específicas, a partir de su experiencia, puede hacer al respecto?
Creo que la respuesta está implícita en lo que acabo de responder; muchos organismos operadores en México carecen de la fuerza institucional, de los recursos humanos, la experiencia y el marco legal, o bien de la capacidad financiera y de gestión para ofrecer los servicios, de visión de corto, mediano y largo plazo, de finanzas sanas; mientras no se cumplan las condiciones anteriores, es muy complicado lograr brindar un servicio de calidad.
¿Cuáles considera los desafíos, ventajas y desventajas comparativas de gestionar en una localidad limítrofe con Estados Unidos frente a otras localidades del centro y sur del país?
Considero que una de las ventajas es la posibilidad de acceder a recursos económicos y en especie de programas binacionales (cada vez más limitados), sobre todo en proyectos de alcantarillado sanitario. Actualmente se han logrado recursos a fondo perdido y otros a través de créditos con el Banco de Desarrollo para América del Norte, cuyo objetivo principal es facilitar el financiamiento para el desarrollo, ejecución y operación de proyectos de infraestructura ambiental ubicados en la región fronteriza entre México y Estados Unidos. Así también, el tener proveedores tan cerca agiliza los tiempos de entrega en materiales y equipos. Por otro lado, hay proyectos que deben planearse y proyectarse en conjunto entre ambos países porque se maneja una cuenca compartida, pero al mismo tiempo esto implica más riesgos.
Hay una particularidad en su gestión: lleva usted más de diez años al frente de un organismo operador, cuando lo habitual, en la enorme mayoría de los casos, es que los periodos sean mucho más breves. ¿Cuáles son las razones?
Justamente, como usted lo comenta, lo “habitual” es ejercer periodos de seis o tres años, según se trate de una administración estatal o municipal, lo que impide que en el sector hídrico se ejerza la profesionalización del servicio. En la administración del agua se requieren perfiles con experiencia probada, no perfiles políticos sin conocimientos técnicos. En mi caso llevo 26 años dentro del sector hídrico y 16 años al frente de Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tecate (Cespte), lo que ha me ha permitido crecer y conocer desde sus entrañas al organismo que me honro en dirigir, cuyos resultados de gestión los dejo a la entera consideración de las familias de Tecate.
Entiendo, pero ¿cuáles son las razones concretas de su continuidad de 26 años en gestión?
No es una pregunta que yo pueda responder; he sido ratificada en mi cargo por cada gobernador en turno.
¿Qué destaca de su gestión al frente del organismo operador a su cargo, que le valió el premio de la Conagua en 2011?
En la última década se ha desarrollado y aplicado en la Cespte una política integral en el manejo de prácticas responsables que conllevan al uso eficiente y la productividad del agua, mediante la cual se fomenta además el uso sustentable con la participación activa de la ciudadanía. Estas prácticas obedecen al compromiso de brindar un servicio de alta calidad en el suministro de agua y saneamiento así como de profesionalizar a los servidores públicos. Para tal efecto, como parte de esta política de eficiencia la Cespte ha implementado indicadores de gestión que permiten la planificación oportuna de las acciones en un esquema de desarrollo organizacional, todas ellas encaminadas a la mejora continua con base en las expresiones cuantitativas de nuestro comportamiento y desempeño como organismo operador, que lo ubican como modelo nacional.
En la última década hemos desarrollado y aplicado una política integral en el manejo de prácticas responsables que conllevan al uso eficiente y la productividad del agua, mediante la cual se fomenta además el uso sustentable con la participación activa de la ciudadanía. Estas prácticas obedecen al compromiso de brindar un servicio de alta calidad en el suministro de agua y saneamiento así como la profesionalización de los servidores públicos.
¿Cuáles son esas prácticas responsables y de qué forma se da la participación activa de la ciudadanía? Por otro lado, ¿cuáles son los indicadores de gestión que atienden?
Las prácticas se enfocan principalmente en administrar el agua de manera responsable para asegurar un desarrollo sostenible. Hay que poner en práctica los principios básicos de la gobernabilidad del agua para una gestión efectiva de los asuntos hídricos, que incluyen la participación de todos los interesados, la transparencia, la equidad, la responsabilidad financiera, la coherencia, la capacidad de reacción, la integración y las cuestiones éticas.
La participación activa de la ciudadanía se da cuando un gobierno atiende y escucha a sus gobernados y los involucra en el trabajo que el gobierno hace en beneficio de la gente.
En cuanto a los indicadores de gestión, atendemos los estipulados en el Programa Nacional Hídrico.
Algunas de las soluciones innovadoras que hemos adoptado son la cultura hídrica y la cultura de pago, eficiencia en la recuperación de cartera vencida, facturación en sitio, medición de la satisfacción del usuario, la certificación en competencias laborales por el Consejo Nacional de Normalización y Competencias Laborales, el suministro garantizado para la ciudad de Tecate ante cualquier contingencia hasta por seis meses con la ejecución del Proyecto Presa las Auras, la atención ciudadana mediante esquemas alternativos e itinerantes y el impulso al reúso del agua, por citar algunas.
Nos interesa en particular que detalle la manera en que lograron la eficiencia en la recuperación de cartera vencida, así como los esquemas alternativos e itinerantes de atención ciudadana.
De una manera simple y sencilla: trazando los lineamientos para establecer lazos humanos y de confianza con la sociedad; los esquemas de atención ciudadana los realizamos a través de jornadas comunitarias, reuniones informativas, módulos de atención, en fin, cualquier actividad de contacto con la ciudadanía que nos permita acercar nuestros servicios a la comunidad fuera de un área de oficina.
En el año 2014 pusimos en marcha un programa estratégico de cobranza que contempla 16 acciones, cada una con su propio procedimiento; por ejemplo: programas de estímulos a usuarios cumplidos o realización de visitas domiciliarias a mayores deudores a efecto de promover mecanismos de regularización, sólo por mencionar algunos.
¿En qué consiste su trabajo como consejera en la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento (ANEAS)?
Como consejera nacional de la ANEAS, al igual que como vicepresidenta de la Asociación Nacional de Áreas Comerciales, he compartido en múltiples foros diversas experiencias profesionales y marcado directrices para la administración, operación y modernización de los sistemas del agua; esto, a través de políticas de innovación y certificación de los procesos que coadyuven a la optimización de los recursos hídricos para coberturas, así como a la satisfacción garantizada de los usuarios. De la misma manera he contribuido en la implementación de los criterios básicos para fijar las tarifas, sin dejar de lado los temas de comunicación y cultura hídrica.
He llevado a cabo diversas asesorías a diferentes organismos operadores de la República mexicana y he sido miembro activo en la defensa del presupuesto federal que se asigna al subsector.
¿Qué recomendaciones de desarrollo organizacional puede hacer a los organismos operadores mexicanos?
Estoy convencida de que la base del éxito en los corporativos u organizaciones depende del funcionamiento y efectividad en las relaciones humanas dentro de una organización con un fin en común. También destaco el trabajo que hace la gerencia para que sus miembros se sientan parte de una causa creíble, sostenible y funcional.
De acuerdo con nuestra política de calidad, el compromiso es atender oportuna y eficazmente las demandas de la ciudadanía garantizando la prestación del servicio de agua potable, alcantarillado y saneamiento con el cumplimiento de las normas vigentes y optimizando los recursos mediante un constante proceso de mejora. En suma, un capital humano comprometido con la prestación del servicio para cumplir con los objetivos específicos de calidad.
¿Cómo participa en la Asociación Latinoamericana de Operadores de Agua y Saneamiento (ALOAS), entidad que reúne a las empresas prestadoras/operadoras de los servicios de agua y saneamiento en la región?
Entre los objetivos de la ALOAS está promover y fortalecer el desarrollo institucional de los entes prestadores de los servicios de suministro de agua potable, saneamiento y tratamiento de aguas residuales bajo los principios internacionales, regionales y locales reconocidos en materia de salud, desarrollo humano, sustentabilidad y protección al medio ambiente.
En el año de 2014 la Cespte fue invitada por Carlos Humberto Ben –quien es el presidente en turno de la ALOAS y del organismo operador en Buenos Aires, Argentina– a formar parte de esta asociación. Cada presidente tiene sus particularidades, es decir, en ocasiones nos solicitan nuestro punto de vista para mantener o modificar la estructura directiva de la ALOAS. Asimismo, en 2015 tuve una participación sobre la equidad de género en el sector hídrico.
Actualmente es imperiosa la construcción del segundo módulo de la planta potabilizadora La Nopalera, por lo que en el presente año definiremos el esquema financiero que permita ejecutarla. Al realizar esta obra se estará en condiciones de garantizar el suministro de agua potable a la población de Tecate hasta el año 2030, en congruencia con la capacidad de conducción del acueducto Las Auras.
Háblenos sobre el proyecto de ampliación y mejoramiento de la planta potabilizadora La Nopalera.
En 1992 se construyó la primera etapa de la planta potabilizadora La Nopalera, con capacidad para 175 litros de agua por segundo (l/s), para satisfacer a 60,480 habitantes, con lo que se cubría la demanda de agua potable en aquel entonces, cuando había 51,557 habitantes.
Ya en el año 2015 la población de la cabecera municipal era de 89,968 habitantes, y considerando que los asentamientos rurales Villas Campestre y Nueva Colonia Hindú están incorporados al sistema de la ciudad, y suman 4,873 personas, se totalizaba una población de 94,841 ciudadanos cuya demanda se cubría con el sistema de la ciudad y que requería un gasto de agua potable de 329 l/s. La producción promedio de los pozos de agua locales en los últimos cinco años disminuyó en 40%, y con base en ello proyectamos que para el año 2020 se tendrá un producción total de agua de los pozos de 30 l/s. Así pues, actualmente es imperiosa la construcción del segundo módulo de la planta potabilizadora La Nopalera, por lo que en el presente año definiremos el esquema financiero que permita ejecutarla. Al realizar esta obra se estará en condiciones de garantizar el suministro de agua potable a los residentes de Tecate hasta el año 2030, en congruencia con la capacidad de conducción del acueducto Las Auras.
Entrevista de Daniel N. Moser