Enrique Caballero Sánchez. Jefe de Investigación de Mercado, Novidesa.
En la actualidad, los responsables de planificar, solucionar y construir edificios y ciudades requieren materiales y sistemas que cumplan con las exigencias de calidad que demanda un mercado cada día más perfeccionista en ámbitos sociales, económicos, estéticos, tecnológicos y, más recientemente, respetuosos del medio ambiente.
Hace algunas décadas, el constructor que pretendía innovar las formas tradicionales de edificar tenía que tomar decisiones fundamentadas en su confianza en el productor o comercializador para seleccionar las materias primas que usaría en obra. Por lo tanto, se volvió necesario contar con mecanismos de normalización y certificación que permitieran asegurar la calidad, homogeneidad, resistencia y durabilidad de productos, soluciones y servicios, siempre con la completa satisfacción de las expectativas del cliente.
La obtención de certificados que garanticen el pleno cumplimiento de estándares de calidad y la conservación del medio ambiente es benéfica para acceder a un mercado global que impone nuevos retos y demanda cambios en la forma de hacer las cosas, con el fin de presentar a los consumidores productos de excelente calidad, eficientes y que logren satisfacer totalmente sus exigencias, pues tienen una creciente conciencia sobre el respeto al medio ambiente y buscan mayor satisfacción al menor precio.
Hoy en día se comercializan en Canadá, Estados Unidos, Europa y América Latina, México incluido, productos y servicios constructivos que van formando parte de la vida diaria, respaldados en procesos de certificación que se ajustan a las normas, lineamientos vigentes o recomendaciones de organismos especializados tanto nacionales como internacionales. Tal es el caso de los paneles de poliestireno expandido de alta densidad (EPS), adaptables a los sistemas de construcción tradicionales y que ofrecen versatilidad para diferentes acabados.
La innovación de estos materiales radica en que son ligeros, resistentes y aislantes térmicos y acústicos, por lo que permiten soluciones de alto valor para el constructor, beneficios para el planeta y edificaciones sustentables. El aislamiento que brindan es para clima frío y cálido, lo que deriva en considerables reducciones en el gasto de energía. Al ser de fácil traslado, corte y colocación, representan ahorros en mano de obra y tiempos de construcción.
Estos productos se clasifican en paneles para entrepiso aislantes, paneles aislantes para muro divisorio y fachadas, y sistemas de cimbra aislantes para muros; algunos de ellos fueron utilizados en construcciones destacadas como el Museo Maya en Mérida, la Villa Panamericana en Guadalajara, sucursales de grandes tiendas departamentales, hoteles y la Arena Ciudad de México, por mencionar algunas.
Hoy por hoy los muros, cimbras y losas de las que aquí se habla están posicionados como la mejor opción para los diseños de prestigiosos arquitectos, ingenieros y constructores en general que quieren ver sus proyectos materializados en edificaciones confortables y, sobre todo, seguras.
Los paneles de EPS ofrecen una ejecución de construcción rápida, sencilla y limpia, además de un aislamiento térmico que favorece al consumidor final mediante el ahorro en el consumo de energía eléctrica, una acústica excelente, compatibilidad con todos los sistemas estructurales y aplicación fácil de pastas y cerámicas como acabados. Además de todo lo anterior, por ser tan ligeros, facilitan el alojamiento de instalaciones y no requieren equipo especial para su traslado, colocación y corte.
Cabe destacar que el desarrollo y la fabricación de paneles de EPS implica una constante innovación tecnológica, con objeto de ofrecer soluciones de alto valor tanto para el constructor como para el usuario final, así como beneficios incomparables para el planeta al aprovecharse la mayor energía natural posible.