Demetrio Galíndez López. Docente del IPN y conferencista nacional e internacional.
El NAICM será el aeropuerto sustituto del AICM y le transferirá sus principales activos: pasajeros, carga y operaciones con tasas de crecimiento anual positivas; los ingresos que éstos generan; una logística operativa bajo presión por condiciones de saturación, y una experiencia de más de 90 años de operación.
El 28 de mayo de 1988 se constituyó el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Un mes después, el 29 de junio, se le otorgó concesión por 50 años a partir del 1° de noviembre siguiente. Es de tipo metropolitano y presta servicio las 24 horas del día en dos edificios: la terminal 1 (T1) y la terminal 2 (T2). Tiene una superficie de 746.43 ha y cuenta con dos pistas: la 05R-23 L de 3,985 × 45 m y la 05L-23 R de 3,963 × 45 m, así como 32 calles de rodaje y 11 plataformas.
En 2016, el aeropuerto transportó 41,710,254 pasajeros (T1: 23,378,783; T2: 18,331,471) para un crecimiento de 8.5% en comparación con 2015; realizó 410,125 operaciones, para un crecimiento de 4.9%, y aumentó en 8.2% la carga, al transportar 483,433.40 toneladas, todos los datos respecto al 2015.
Inicio de los trabajos
El 3 de septiembre de 2014, el titular del Ejecutivo federal dio a conocer que el consorcio formado por el británico Norman Foster, el mexicano Fernando Romero Havaux y NACO realizarían el proyecto para el NAICM en 4,431-16-40.545 hectáreas del ex Lago de Texcoco. Otro anuncio fue que el consorcio integrado por Netherlands Airport Consultants, Sacmag de México y Tradeco Constructora ganó el proyecto ejecutivo de pistas, rodajes, plataforma y otras instalaciones del NAICM.
Se contrató a Pearsons International Limited para la Gerencia del Proyecto, y a Arup Latin America, S. A., para la elaboración del Plan Maestro.
Actualización del costo
Por el índice de actualización para los años 2015, 2016 y mayo de 2017, el precio del NAICM es de 186 mil millones de pesos, 17 mil millones más de los 169 mil presupuestados originalmente. Esto se puede incrementar aun más, por diversos eventos económicos negativos en México y en el extranjero como la inestabilidad del tipo de cambio, inflación, altas tasas de interés, reducción del flujo de capital internacional, reducción de la liquidez del sector bancario y altas tasas de desempleo.
Puedes leer el artículo completo en la revista Vías Terrestres 49, disponible en el sitio web de la AMIVTAC o en el siguiente enlace: VT 49