Luis Esteva Maraboto
Luego del sismo de 1957 nos tocó hacer los primeros trabajos documentados sobre comportamiento de estructuras de mampostería ante perturbaciones semejantes. Nos propusimos identificar las funciones de amenaza sísmica en cada lugar del país, representadas por las aceleraciones del terreno con determinado periodo de recurrencia; éstas servirían de base para establecer normas de diseño sísmico que tomaran en cuenta un nivel de riesgo aceptable. Esa fue una de las labores en las que México fue pionero.
“En un principio dudaba entre ingeniería civil y arquitectura. Estaba yo convencido de que para hacer construcciones buenas y seguras era preferible estudiar ingeniería, lo que no impide que valore la tarea de los arquitectos. Suelo decir que si los arquitectos construyen sin la participación de los ingenieros, las edificaciones pueden caerse, y que si los ingenieros construyen sin la participación de los arquitectos, muchas veces más vale que las edificaciones se caigan.”
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