16 enero, 2025 4:25 pm

Yuriria Mascott Pérez. Subsecretaria de Transporte de la SCT.

El Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es un proyecto con visión de largo plazo que tendrá un impacto sustancial en escala nacional, más allá de su importancia como elemento fundamental para hacer de nuestro país una plataforma logística global y mantenerlo como un destino turístico de primer orden. Además, esta obra marca ya una diferencia en la ejecución de proyectos de infraestructura en México y es un ejemplo claro de la aplicación de un esquema adecuado de gobernanza.

Hoy como nunca, la industria mexicana de la aviación tiene frente a sí amplias expectativas de crecimiento; el auge que vive está claramente expresado en las cifras que describen su dinamismo. Baste decir, por ejemplo, que en los últimos tres años el total de pasajeros por la vía aérea creció 35%, en tanto que el promedio mundial fue de 19%; que los grupos aeroportuarios están invirtiendo en modernizar su infraestructura, y que las aerolíneas planean adquirir más de 100 aeronaves entre 2017 y 2018.

En este contexto, el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) se erige como un elemento central para aprovechar el excelente momento de la industria, y a la vez avanzar en el objetivo de convertir a nuestro país en un nodo de la logística mundial.

En efecto, transformar a México en una plataforma logística global que agregue valor y aproveche sus condiciones socioeconómicas y geográficas es un reto y una oportunidad que requiere el esfuerzo conjunto de todos los vinculados a la industria del transporte, y el nuevo aeropuerto es un factor clave para aprovechar esa oportunidad.

Hoy, el proyecto del NAICM, que además resolverá a largo plazo las necesidades de servicios aéreos en la zona centro del país, es ya una realidad tangible, en pleno proceso de construcción. Esta obra emblemática es sin duda uno de los proyectos aeroportuarios más grandes del mundo. Su realización, largamente diferida, requirió un gran esfuerzo para crear las condiciones propicias y una visión que antepone el interés público a la búsqueda de notoriedad, pues la construcción se inició con toda seriedad aunque siempre se supo que no podrá ser concluida en esta administración.

Para ejecutar el proyecto con los más altos niveles de calidad mundial se ha conjuntado un equipo de trabajo que reúne a los más destacados expertos en obras de semejante magnitud, los cuales han instaurado las mejores medidas para hacer frente a los grandes retos de ingeniería, topografía, hidráulica y construcción que significan tanto la ubicación como las características del proyecto.

 

Detonador de la actividad económica

De manera colateral a sus obvios efectos positivos en el desarrollo de la aviación y en la atención a la creciente demanda que se genera en el centro del país, el NAICM tendrá un gran impacto social y económico en la región oriente de la capital de la República.

Desde el punto de vista de impulso al empleo, la construcción del NAICM generará casi 160 mil empleos directos e indirectos, y una vez puesto en operación habrá creado 450 mil puestos de trabajo. Su operación será sin duda el detonador de una gran actividad económica en esa área metropolitana del Valle de México.

 

Conectividad

Por otra parte están la conectividad y la movilidad. El proyecto incluye un detallado plan de movilidad urbana para atender las necesidades de los miles de empleados que día a día se trasladarán a sus lugares de trabajo, a la vez que generar una alternativa para los usuarios de la propia terminal aérea. Este plan incluye la ejecución de cuatro proyectos de autobuses de carril confinado o BRT, que se construirán entre 2017 y 2018, y dos proyectos de transporte masivo que serán realizados entre 2015 y 2030.

Las rutas que tendrán carril confinado serán el Mexibús Río de los Remedios-Nuevo Aeropuerto, el metrobús Canal de San Juan-Aeropuerto y la extensión de las líneas 4 y 6 del propio metrobús. Los proyectos de transporte masivo previstos son los tramos Chalco-La Paz y Río de los Remedios-Nuevo Aeropuerto, del Sistema de Transporte Colectivo (metro).

Además, está en estudio la posible construcción de una ruta de tren ligero que conecte el aeropuerto con la zona metropolitana; se construirán y modernizarán 13 vialidades, así como seis nuevos distribuidores, lo que mejorará sustancialmente la conectividad.

El plan para dotar de conectividad al proyecto del NAICM favorecerá a toda la Zona Metropolitana del Valle de México, pues incluye la modernización y ampliación de los ocho principales accesos: Pachuca, Tuxpan, Puebla, Cuernavaca, Toluca, Naucalpan, Atlacomulco y Querétaro.

Asimismo, se incluye la modernización de nueve vialidades, la construcción de cuatro más y la ejecución de seis nuevos distribuidores. De esta manera, se establecen las condiciones para conformar una red de transporte multimodal que permita ampliar al máximo el ámbito de influencia del nuevo aeropuerto, al tiempo que se mejoran las condiciones de acceso y tránsito en la ZMVM.

Como se ve, el proyecto del nuevo aeropuerto modificará de manera muy importante el entorno de la zona oriente del Valle de México, lo que redundará en beneficio para sus habitantes y sus oportunidades de desarrollo.

 

Plan hídrico

Un tercer aspecto a tomar en cuenta es el plan hídrico que complementa el proyecto. Gracias a la construcción de nueve vasos, será posible almacenar el triple de agua de lo que se almacena ahora, es decir, hasta 38 millones de metros cúbicos, unas 60 veces el más grande estadio de futbol de México.

Además, se sanearán nueve ríos y se construirán 24 nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales y 39 km de ductos de drenaje. Todo ello mitigará los tradicionales riesgos de inundación que afectan a esa región capitalina.

 

Desarrollo aeroportuario

Por lo que toca a lo estrictamente relacionado con la aviación, hay que decir que el plan maestro de desarrollo del nuevo aeropuerto incorpora un amplio horizonte, de manera que sea posible prever la funcionalidad y la eficiencia del puerto aéreo desde ahora hasta por más de 50 años. El plan considera, desde hoy, las acciones que habrá que adoptar para permitir un proceso de crecimiento gradual que responda a las necesidades de evolución de la industria y a la demanda futura de sus servicios. Así, se prevé que en su primera fase el nuevo aeropuerto atenderá anualmente a 68 millones de pasajeros, gracias a que podrá operar con tres pistas paralelas de uso simultáneo y contará con un amplio edificio terminal pensado para ello.

En su nivel de máximo desarrollo, proyectado a partir del año 2065, el puerto aéreo dará servicio a 125 millones de pasajeros cada año, funcionará con seis pistas paralelas –tres de ellas aptas para efectuar operaciones simultáneas– y tendrá dos edificios terminales y otros dos satélites.

 

Avances y financiamiento

En diciembre pasado terminaron los trabajos de preparación del sitio; se encuentran ya muy avanzada la nivelación de más de 1,000 hectáreas de terreno al igual que el retiro de escombros, y la construcción de 33 km de barda y camino perimetrales, el drenaje para la obra y 48 km de caminos interiores de acceso. También finalizó ya la construcción del campamento de obra.

La proyección es concluir el año 2018 con dos pistas terminadas, así como con las estructuras del edificio terminal y de la torre de control, es decir, con los elementos básicos para que funcione un aeropuerto. Como es natural, para garantizar el desarrollo y la conclusión de los trabajos en tiempo y forma en un proyecto de esta magnitud, se hace necesario un esquema de financiamiento dinámico, flexible, seguro y que ofrezca total certidumbre a la inversión.

Con esa visión, se delineó para el NAICM un esquema que hace de éste un proyecto autofinanciable, porque 40% de la inversión total será financiado con recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación y 60% con recursos privados, todos garantizados con los crecientes ingresos excedentes del actual aeropuerto, así como los que tendrá el nuevo en cuanto entre en operación. Para ese efecto, los recursos se depositan en un fideicomiso.

El esquema de financiamiento incluye una línea de crédito por 3 mil millones de dólares, que sirve para los pagos inmediatos de la obra, así como la emisión de bonos a largo plazo, que se utilizan para reponer la línea de crédito y para complementar el flujo requerido en la operación cotidiana.

Ya ha sido abierta la línea de crédito y en los últimos meses de 2016 se efectuó con gran éxito la primera emisión de bonos por 2 mil millones de dólares, a plazos de 10 y 30 años.

 

Participación de la CMIC

Son muchas las facetas de un megaproyecto de infraestructura como éste, y ninguna se puede dejar al azar. Para una empresa de esta magnitud se requiere necesariamente un plan elaborado con enfoque integral, que prevea en todo lo posible los efectos y las consecuencias de su realización; el del NAICM no se queda en la identificación, mitigación, reparación o compensación de sus impactos, sino que plantea estrategias para que la obra se integre al desarrollo de la región mediante la coordinación con diversas instituciones gubernamentales e instancias de la sociedad civil. Por ello se integró un grupo intersecretarial, coordinado por la SCT, en el que se mantiene contacto permanente con las autoridades locales y se definen e instrumentan acciones en diversas materias, tales como vivienda, infraestructura social, empleo y capacitación, desarrollo urbano y mejora de la imagen urbana.

En este orden de ideas, se firmó un convenio de colaboración con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, que incluye capacitación para el personal del Programa de Empleo Temporal y para habitantes de los municipios y ejidos aledaños, así como la apertura de una bolsa de trabajo. También se firmó un convenio con Nacional Financiera para garantizar, mediante el esquema de cadenas productivas de esa institución, el financiamiento a las empresas medianas y pequeñas o pyme que son proveedoras de los contratistas del nuevo aeropuerto.

 

Un proyecto sustentable

Se incorporó al proyecto una importante vertiente relacionada con la sustentabilidad. Como se sabe, acreditar la sustentabilidad de un proyecto genera credibilidad y confianza; por ello se trabaja para obtener la certificación internacional LEED 4 Platino, y de acuerdo con las previsiones las posibilidades de alcanzar el puntaje necesario para obtener la certificación son muy elevadas.

Esto se debe a que en el NAICM se logrará una reducción de 70% en el uso del agua potable, comparado con el promedio de los aeropuertos tradicionales, además de que se consumirá 50% menos energía que en una construcción tradicional y se generarán más de 40 MW de energía solar in situ. Por otra parte, 75% de los materiales usados serán reutilizables, y 50% del total serán de origen local.

 

Reflexiones finales

En resumen, el NAICM es un proyecto con visión de largo plazo que tendrá un impacto sustancial en escala nacional, más allá de su importancia como elemento fundamental para hacer de nuestro país una plataforma logística global y mantenerlo como un destino turístico de primer orden.

Además, esta obra marca ya una diferencia en la ejecución de proyectos de infraestructura en México y es un ejemplo claro de la aplicación de un esquema adecuado de gobernanza, por su planeación alineada a los objetivos nacionales; por su novedoso esquema de financiamiento, adecuado al entorno actual; por su organización, que promueve una ejecución en tiempo y apegada al presupuesto, y por su enfoque integral, que propicia una incorporación adecuada en la vida y el desarrollo de la zona.

A todo ello se suman las innovadoras medidas de transparencia que se aplican en todos los procesos licitatorios y de contratación, medidas que superan las exigidas por la ley y que incluyen, por ejemplo, la participación de notarios públicos y la transmisión en vivo de los actos de apertura de ofertas y de fallos de los procesos, así como la colocación en internet de los documentos y las propuestas de cada proceso.

La información se puede consultar en los portales web de la SCT (www.gob.mx/sct), del proyecto (www.aeropuerto.gob.mx), y de CompraNet (www.compranet.gob.mx).

El Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México será una obra emblemática durante el Foro Internacional del Transporte 2017 en el que, por iniciativa de México, se enfatizará la gobernanza de la infraestructura.

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