Las nuevas tecnologías pueden brindar beneficios en toda la cadena de valor del agua, desde la captación, el transporte y el tratamiento hasta su uso final en edificios e industrias; se están implementando soluciones digitales para el monitoreo en tiempo real de las fugas de agua y el control del caudal para minimizar pérdidas; también para optimizar el funcionamiento de las plantas de tratamiento y aumentar su eficiencia, para el riego y la gestión del agua residual.
Judith Domínguez Serrano Profesora investigadora del Centro de Estudios Demográficos Urbanos y Ambientales, El Colegio de México.
Durante el último lustro, en la discusión sobre los servicios públicos de agua se han incorporado las nuevas tecnologías, y hoy se habla de la digitalización del ciclo urbano del agua. Siendo un recurso vital, el agua es un bien escaso y cada vez más costoso. A medida que el clima cambia y se intensifican las sequías, gobiernos, empresas y la sociedad en general se están volviendo más conscientes de la necesidad de un mejor manejo del agua.
El agua es un recurso natural que está siendo cada vez más valorado en nuestro mundo moderno y, como tal, se busca mejorar su administración. Hay propuestas que promueven los instrumentos económicos, la gestión social o con participación privada y, más recientemente, la incorporación del uso de las nuevas tecnologías con el propósito de mejorar la eficiencia del agua.
Tecnología para la gestión
La digitalización en el ámbito del agua es un proceso en el que se utilizan tecnologías digitales para optimizar la gestión y uso del líquido. La “digitalización del agua” es un término que describe el uso de tecnologías digitales para mejorar el abastecimiento, el tratamiento y el uso final del agua. A menudo se usa en conjunto con el internet de las cosas y otros conceptos de tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC).
La digitalización está cambiando la forma en que pensamos y resolvemos problemas de gestión en todos los sectores, incluido el del agua; es una de las soluciones para mejorar el manejo, ya que puede ayudar a monitorizar y optimizar su uso, así como a aumentar la eficiencia y, en el largo plazo, reducir el costo. La digitalización también puede contribuir a mejorar la transparencia del sector y a aumentar la confianza de los consumidores en los sistemas.
Aunque todavía está en etapas iniciales en nuestro contexto mexicano, se espera que la digitalización desempeñe un papel importante en el futuro del sector, debido a su potencial para mejorar significativamente la gestión y eficiencia del agua.
Herramientas tecnológicas
Los países, las empresas y las organizaciones están invirtiendo cada vez más en la digitalización del agua para mejorar la eficiencia, reducir el consumo de energía, optimizar los costos y mejorar la calidad del agua. Según un informe de la consultora McKinsey & Company, se espera que el mercado global de tecnologías inteligentes para el tratamiento y el abastecimiento de agua crezca hasta 30 mil millones de dólares para 2025.
El uso de sensores para monitorizar el agua; de sistemas de coordinación y control para optimizar su uso y reducir la tramitación burocrática; de tecnologías digitales para monitorizar, optimizar y controlar el ciclo integral del agua desde la captación hasta el tratamiento, transporte, distribución, almacenamiento y reutilización, así como la implementación de gemelos digitales para un mejor control en tiempo real son solo algunos ejemplos de aplicación de la digitalización en el sector, que puede mejorar la toma de decisiones basadas en datos procesados y analizados con instrumentos tecnológicos para reducir el tiempo y aportar mayor precisión.
Las principales áreas en las que se están utilizando tecnologías digitales para mejorar el abastecimiento y el tratamiento del agua son: sistemas inteligentes de suministro de agua, control avanzado de depuradoras, optimización del ciclo integral del agua, gestión predictiva de activos o gestión integrada de cuencas hidrográficas.
Áreas de oportunidad
La digitalización potencialmente brindará beneficios en toda la cadena de valor del agua, desde la captación, el transporte y el tratamiento hasta su uso final en edificios e industrias. Por ejemplo, se están implementando soluciones digitales para el monitoreo en tiempo real de las fugas de agua y el control del caudal para minimizar las pérdidas. Otras tecnologías están siendo utilizadas para optimizar el funcionamiento de las plantas de tratamiento y aumentar su eficiencia. Más allá del abastecimiento, el riego y la gestión del agua residual son áreas en las que se están implementando con éxito soluciones digitales.
Las empresas que operan en este sector están experimentando un aumento significativo en la demanda de sus productos y servicios debido a la creciente concienciación sobre los beneficios que ofrecen las soluciones digitales para mejorar la eficiencia. La digitalización del agua está cambiando la forma en que se abordan los desafíos del agua. La tecnología digital está transformando la capacidad de las organizaciones para medir, comprender y gestionar el ciclo del agua.
En muchos lugares, la digitalización del agua es un componente clave de los esfuerzos para impulsar la economía y hacer frente al cambio climático. La digitalización también puede brindar nuevas oportunidades para forjar alianzas entre sectores, generando nuevas formas de colaboración para impulsar la economía local mientras se protegen los recursos naturales.
La digitalización está impulsada por una serie de factores, incluyendo el aumento de la disponibilidad y el uso de tecnologías más avanzadas y asequibles, como los sensores o la inteligencia artificial. Estas tecnologías están permitiendo una mayor integración y colaboración entre las organizaciones a lo largo del ciclo del agua.
Las organizaciones están utilizando la digitalización para mejorar su eficacia y reducir sus costos. La digitalización también está impulsando nuevas formas de colaboración entre las organizaciones, lo que permite una mayor coordinación en la toma de decisiones y una mejor gestión del ciclo del agua.
Obstáculos por salvar
Aunque la digitalización del agua presenta muchas ventajas, también existen algunas desventajas; una de las principales es el costo de las tecnologías necesarias para implementar este proceso. Las tecnologías digitales pueden ser bastante costosas, lo que puede constituir un obstáculo para algunos hogares y negocios. Otro problema relacionado con el costo es el hecho de que algunos sistemas pueden ser difíciles de mantener o reparar, lo que podría aumentar aún más los costos.
Otra desventaja importante de la digitalización del agua es el potencial riesgo de invadir la privacidad. Para implementar sistemas más sofisticados, se requieren datos más precisos, lo que puede significar que se recopile más información personal. Si no se toman medidas adecuadas para proteger esta información, existe un riesgo real de que sea utilizada con fines no autorizados, o incluso robada.
Aunque la digitalización de las operaciones de agua ha avanzado significativamente en las últimas décadas, todavía existen algunos retos importantes en el camino hacia una gestión más eficiente y sostenible del agua. Seguirán existiendo problemas relacionados con el costo, la interoperabilidad y la capacitación, pero se espera que estos sean superados a medida que la tecnología continúe madurando y poniéndose al alcance de más operadores de sistemas de agua.
Aún no se ha establecido un estándar para la digitalización del agua, pero se están realizando esfuerzos para promover su implementación. En 2019, el Foro Económico Mundial publicó un informe que identificaba tres áreas clave en las que se necesitaba un mayor esfuerzo: mejorar el acceso a datos de alta calidad, fomentar la colaboración y el intercambio de datos y asegurar una mayor transparencia en el proceso de digitalización.
En 2020, el Consejo Mundial del Agua (World Water Council) publicó un informe que examinaba cómo se están utilizando las tecnologías de información y comunicación para abordar los problemas del agua. El informe concluyó que aún no se ha aprovechado todo el potencial de las TIC en la gestión del agua, y señaló cuatro áreas principales en las que se necesitan mejoras: monitoreo, diagnóstico, planeación y toma de decisiones.
Conclusión
La digitalización del agua es un proceso complicado y costoso, pero el mayor reto radica en que se hace necesaria la colaboración de numerosos actores. Asegurar un buen funcionamiento del sistema requiere una coordinación eficiente entre todas las partes interesadas, y este ha sido un problema recurrente en la gestión del agua en México; de no resolverse, podría desaprovecharse la oportunidad para su implementación