Renato Berrón Ruiz. Director general del Instituto para la Seguridad de las Construcciones en el Distrito Federal.
El gobierno de la Ciudad de México, conjuntamente con colegios de arquitectos e ingenieros, sociedades y cámaras, trabajaron en la Comisión para el Estudio y Propuesta de Reformas al Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal 2004 y detectaron deficiencias en el mecanismo de control. En este artículo se examinan los cambios propuestos a la legislación, los resultados obtenidos y los casos de algunas edificaciones de importancia a la luz de la versión actualizada.
El Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal (RCDF) está por cumplir 100 años de vigencia. Desde su creación, el 20 de enero de 1920, ya contemplaba un mecanismo de control con la figura del perito constructor autorizado como responsable de la obra.
Este ordenamiento evolucionó tanto en sus aspectos técnicos como en su mecanismo de control, y años después (1966) apareció la figura del director responsable de obra (DRO). A raíz de los sismos de 1985 se incorporan los corresponsables en tres diferentes disciplinas: seguridad estructural, instalaciones y arquitectura.
Tal sistema de control se mantuvo sin modificaciones hasta la versión del RCDF publicada el 17 de junio de 2016, en donde aparecen nuevos actores además del DRO y los corresponsables: el proyectista, el constructor, el especialista y el propietario.
Puedes leer el artículo completo en la revista Ingeniería Civil 574, disponible en el sitio web del CICM o en el siguiente enlace: IC 574