Puede haber abundantes mundos acuáticos en la Vía Láctea
Un pormenorizado análisis del radio y la masa de los 43 exoplanetas pequeños conocidos alrededor de las estrellas enanas tipo M, que representan el 80% de las de la Vía Láctea y son relativamente más pequeñas que el Sol, revela un sorprendente hallazgo: hay más mundos acuáticos de lo que se pensaba, con aproximadamente la mitad de su masa constituida por agua, aunque no en la superficie.
Un estudio publicado en Science da cuenta de estos hallazgos, pero se trata de hallazgos indirectos, analizando la disminución de brillo que se produce cuando el planeta pasa por delante de su estrella, o bien estudiando el pequeño tirón gravitatorio que el planeta ejerce sobre ella al girar a su alrededor.
Combinando el diámetro y la masa puede medirse la composición del planeta, y determinar si se trata, por ejemplo, de un gigante gaseoso como Júpiter o de uno pequeño, denso y rocoso como la Tierra. Al estudiar los 43 planetas en conjunto emergió una imagen sorprendente: la baja densidad de un gran porcentaje de estos planetas, lo que sugería que son probablemente mitad roca y mitad agua. Eran demasiado ligeros en relación con su tamaño como para estar formados solo por roca.
Se descubrió que es la densidad del planeta –y no el radio, como se pensaba anteriormente– lo que separa los planetas secos de los húmedos. Esta agua no puede estar en forma de ríos y océanos en su superficie como se pensaba, sino debajo de ella, quizá mezclada con el magma o atrapada en bolsas
Toda el agua de lluvia del planeta está contaminada
Existe una serie de contaminantes que la humanidad ha producido en grandes cantidades, como los compuestos polifluoroalquilados y perfluoroalquilados (PFAS, sus siglas en inglés), agentes químicos, conocidos como “sustancias químicas perennes”, que se pueden encontrar desde en textiles, pinturas, cajas de pizza o productos de limpieza hasta en la espuma para combatir los incendios.
Son peligrosos para la salud humana y los ecosistemas, porque su toxicidad es persistente, se extiende por la atmósfera y pueden encontrarse en el agua de lluvia y nieve de las regiones más recónditas del planeta. Además, si el cuerpo humano los absorbe a través de los alimentos o el agua, este los acumula.
El nivel general de conocimiento de los efectos en la salud humana de la exposición a los PFAS es desigual según el país o la región. En general es bajo y se podría hacer más para comunicar el problema. Es necesario que la gente tenga un nivel de concienciación similar al de la contaminación por plásticos.
Algunas legislaciones sobre estos compuestos no los prohíben totalmente, sino que restringen su uso y contemplan excepciones. Los PFAS son muy persistentes, pero su presencia continuada se debe también a sus propiedades y a los procesos naturales que los devuelven continuamente a la atmósfera desde el medio ambiente
Graves efectos de inundaciones en Pakistán
El saldo de las inundaciones que han afectado a Pakistán este verano de 2022 es ya de unos 1,200 fallecidos en todo el país, sumado a un empeoramiento de la situación sanitaria, hasta el punto de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio la voz de alarma por la posible aparición de brotes de enfermedades.
La OMS prevé un empeoramiento de los brotes que ya tiene activos Pakistán, entre los que se cuentan la diarrea acuosa aguda, el dengue, la malaria, la polio y la COVID-19. El agua que sigue anegando numerosas zonas puede convertirse en un factor clave para la transmisión si no se toman medidas.
El temporal que azotó a Pakistán desde mediados de julio afectó a unos 33 millones de personas; casi 890 centros médicos sufrieron algún tipo de daño y, de ellos, 180 están totalmente inutilizables.
El director de la OMS para la región, Ahmed Al Mandhari, ha confirmado la movilización de la agencia para facilitar la atención médica de la población afectada y evitar la expansión de enfermedades infecciosas