Felipe G. Flores Hernández. Ingeniero civil certificado en rascacielos con estudios en Liderazgo estratégico.
Cuando surge la idea de realizar una edificación cualquiera, sea para uso administrativo, educativo, habitacional, hospitalario, comercial, etc., inmediatamente viene a la mente el proceso que experimentará esta edificación en su ciclo de vida: viabilidad del anteproyecto y planeación, diseño del proyecto, construcción, operación, reúso y renovación, y finalmente demolición, reúso y reciclamiento. Sin embargo, este ciclo debe ser replanteado debido a la gran cantidad de retos actuales que viven los proyectos antes de convertirse en realidad.
El primer elemento a considerar es el terreno, ya que en la Ciudad de México es cada vez es más difícil conseguir una superficie mínima de 6,000 m2 para poder desarrollar un edificio tipo A+. Por ello se ha vuelto toda una especialidad en el mercado del desarrollo inmobiliario la adquisición de propiedades con objeto de regularizarlas y luego fusionarlas para ofrecer su área al desarrollo de un gran proyecto de inversión.
La planeación estratégica del desarrollo del proyecto, de su fase constructiva, del proceso de financiamiento, las acciones de mercadotecnia y estrategia de colocación en el mercado son actividades que requieren la mayor de las creatividades y talento por parte del grupo impulsor del proyecto o del inversionista que busca acrecentar su patrimonio por la vía del desarrollo inmobiliario.
Puedes leer el artículo completo en la revista Ingeniería Civil 577, disponible en el sitio web del CICM o en el siguiente enlace: IC 577